Bien sabemos que amamantar es una responsabilidad un poco exigente, especialmente para aquellas madres primerizas que aún no cuentan con la experiencia suficiente para hacerlo; sin embargo, debes saber que no hay conexión más sana y real que el proveer alimento a tu hijo, si quieres saber más, te invitamos a quedarte.
¿Qué es la lactancia materna?
Es un proceso mediante el cual la madre, a través de sus senos, segrega leche inmediatamente después de dar a luz, con el fin de aportar los nutrientes necesarios a su bebé, este proceso debería durar al menos los primeros 2 años de vida del niño, pero no te asustes, generalmente no todas las madres lo hacen durante todo este período.
Si eres madre primeriza, de seguro esta información te ayudará, ya que hablaremos acerca de los períodos recomendados para la lactancia.
De cero a seis meses
Durante este período, la leche debe ser el único suplemento del bebé, ya que este alimento, le aportará las vitaminas necesarias para su buen desarrollo y crecimiento; en el caso de necesitar otro suplemento vitamínico, deberá ser bajo la recomendación de un pediatra.
Ten en cuenta que no es necesario que el bebé consuma agua, (la OMS afirma que la leche materna contiene un 88% de la misma), lo que es suficiente para saciar al lactante.
Recuerda que la leche materna tendrá variaciones durante este período en cuanto a su composición y cantidad, adaptándose a las necesidades del niño, así que no te asustes ante cualquier cambio, simplemente mantén informado a tu pediatra de cabecera sobre cualquier novedad.
H3. Preguntas frecuentes y consejos comunes.
Una de las preguntas más frecuentes es cuánto tiempo deben durar las tomas de leche y si hay horas específicas para hacerlo.
Ten en cuenta que no es necesario establecer un horario para amamantar, sino que el bebé tiene que ser alimentado cuando lo necesite. Generalmente se dan entre 10 y 12 tomas diarias que duran entre 10 y 20 minutos.
De los seis meses en adelante
A partir de este período, el niño necesitará más alimento que el proporcionado por la leche, sin embargo, sigue siendo necesaria para el aporte vitamínico. Es recomendable hacer de cuatro a cinco tomas por día hasta el primer año y a partir de entonces se irán reduciendo de forma progresiva.
Beneficios de la lactancia materna.
La OMS recomienda aportar al bebé lactancia materna, ya que estudios científicos demuestran las ventajas que tiene en la salud del niño, pues los nutrientes aportados por esta leche son mejor absorbidos por los bebés, además proporcionan efectos analgésicos.
La madre se beneficia de amamantar a su bebé en lugar de alimentarlo con leche artificial: ya que ofrecer leche materna reduce las posibilidades de una hemorragia postparto o de cáncer de mama.
Si hasta ahora te ha interesado conocer un poco más acerca de la lactancia materna, te contamos algunos consejos que te servirán, si aún desconoces sobre la alimentación adecuada para tu primerizo.
Consejos de mamás expertas
Deja que el bebé establezca el ritmo
Presta mucha atención a los signos que indican que el bebé tiene hambre, como agitación, intranquilidad, movimientos de succión y de labios.
Deja que el bebé amamante completamente del primer pecho, durante aproximadamente 15 a 20 minutos, hasta que sientas que tu pecho está blando. Pero ten en mente que este tiempo es sólo una referencia, ya que en la práctica no hay un lapso de tiempo exacto..
Intenta demorar el uso del biberón
Darle el biberón muy pronto a tu bebé puede afectar el proceso de la lactancia, ya que succionar el pecho no les produce la misma sensación que succionar el biberón; La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda esperar para introducir un biberón hasta que la lactancia esté bien establecida, generalmente de tres a cuatro semanas después del nacimiento.
Cuida tus senos
Cuando termines de amamantar, es recomendable que dejes que la leche se seque sola en tu pezón. Si te encuentras afanada, puedes hacerlo con palmaditas suaves. Si entre cada alimentación, tus pechos despiden leche, utiliza discos absorbentes, y cámbialos regularmente.
Además, es bueno que reduzcas la cantidad de jabón, champú y otros limpiadores que pueden entrar en contacto con tus pezones, para que no interfiera en la alimentación de tu bebé.
Te recomendamos también utilizar lanolina purificada luego de alimentar al bebé, esto ayudará a aliviar los pezones agrietados y mantenerlos con la humedad natural.
Ahora que tienes mucha claridad con todo el proceso de la lactancia después del parto, esperamos puedas tener una experiencia que recuerdes desde el amor y la paciencia, transmite todo ese cariño a partir de esa conexión.